En la escuela, los chicos y chicas están desarrollando su inteligencia y estableciendo sus conexiones neuronales, la práctica del ajedrez viene a potenciar de una manera sorprendente todo este proceso.
El ajedrez, a edades tempranas, ayuda a que se desarrollen una serie de mecanismos de aprendizaje básicos para su futura etapa como escolar.
Lo que se pretende con este juego no es que nuestro hijo se convierta en campeón mundial, sino que haga gimnasia mental que le permita desarrollar su inteligencia.