Descripción
La historia
El pequeño Fritz apenas el príncipe Fritz ha tomado posesión del cargo de sustituir a su padre, el Rey
Blanco, que se ha marchado para pasar unos días de vacaciones al lado del mar con su esposa, y ya
empieza el lío: El malvado Rey Negro se aprovecha de la situación enseguida y reta al niño a enfrentarse
con él en un duelo de ajedrez. Pero… ¡el pequeño Fritz no tiene ni idea de como se juega! ¡Ay! No
obstante, animado por su valiente prima Bianca, que tiene gran iniciativa, acepta el reto. ¡Faltaría más:
se trata de defender el honor de la casa real!
Y así se pone en marcha la historia. El pequeño Fritz y Bianca acuden a la arena donde va a tener lugar el
duelo. En su camino se tropiezan con el Rey Pintojo, que es un viejo amigo de la familia. Naturalmente,
este señor alegre y bonachón se muestra dispuesto a ayudar a los niños a prepararse para el duelo.
Mediante una colección de juegos con nombres sonoros, como «El Desguace de Retretes“ o «La Refriega
de Peones”, les enseña cómo se juega cada una de las piezas. Y todo ello sin usar un tablero de ajedrez. Es
decir, que los principiantes en esos instantes ni siquiera se darán cuenta de que en realidad se trata de
jugar al ajedrez.
El pequeño Fritz después de estos juegos de calentamiento, los niños se pondrán a entrenar en el
Gimnasio de Neuronas para adquirir conocimientos. Allí tiene sus dominios la rata de alcantarilla Leo
Listo, un viejo y experimentado entrenador de ajedrez bajo cuya batuta empezarán a practicar cómo se
puede vencer al adversario en el tablero. Se tratarán cuestiones interesantes como, p. e., ¿Qué es eso del
mate en escalera? ¿Qué significa ahogado? ¿Y tablas? ¿A qué se llama oposición? Se sigue el mismo
camino didáctico y se trata de dar explicaciones muy originales y a la vez fáciles de entender y de
recordar. Y así llega la hora para entrenar aplicadamente en el tablero virtual, enseñándose todo lo
necesario para profundizar en el juego del ajedrez, es decir, no solamente las reglas y como se mueven las
piezas, sino también las ventajas tácticas que alberga cada una de ellas. ¿Para qué serviría saber cómo se
mueve la torre si luego no se supiera cómo dar mate al adversario con ella?
Hay una base de datos de entrenamiento para cada una de las secciones con muchas posiciones
diferentes para poder practicar las jugadas en las situaciones correspondientes. Todo ello siempre bajo la
atenta compañía y vigilancia del incansable entrenador Leo Listo, que identifica los errores y explica
como debe hacerse cada cosa. El grado de dificultad de los ejercicios va aumentando poco a poco y se
aprenderá paso a paso. Se trata de jugar a jugar al ajedrez. Cuando se ha practicado suficientemente un
tema se recibe una copa.
Quien quiera comprobar cómo le va en el entrenamiento se puede subir a la báscula de cerebros para que
el entrenador Leo Listo le pese las “neuronas” que lleva desarrolladas. Una vez realizadas todas las
pruebas en las salas de pesos ligeros, medios y pesados, llega el gran momento: ¡empieza el duelo en la
arena contra el antipático Rey Negro! Ahora hay que estar atento y concentrarse bien para poder darle
duro a este oponente tan peligroso… Aquí ya se mostrará si uno ha logrado convertirse en un “pequeño
estratégico” o en un «gran táctico”. ¡Y, con algo de suerte y mucha maña, ya puede salir airoso en la
defensa del honor de la casa real blanca!
Un montón de diversión ajedrecística: desde el principio y sin fin.
Tras el duelo con el Rey Negro se acaba la aventura pero no la diversión del ajedrez. En cualquier
momento puede volver a enfrentarse con el Rey Pintojo o retar al Rey Negro otra vez o también jugar
contra Leo Listo, según sus gustos y la fuerza que desee en su adversario. Quien desee seguir entrenando
también lo podrá hacer. Hay unos 500 ejercicios que serán recreados dinámicamente en cada apartado.
Seguro que algún aficionado al ajedrez hasta puede verse tentado a batir los récords en los juegos, p. e.,
para ser el mejor “romperretretes” de todos los tiempos o para llenarle los bolsillos de dinerillo a la
señora Punyo Cerrado en su torre llena de arañas.
Junto a todo esto, El pequeño Fritz le permite acceder a la sala de niños del servidor de ajedrez de
ChessBase www.playchess.com para echar partidas y jugar torneos por medio de Internet. En él puede
enfrentarse a otros aficionados de todo el mundo, puede chatear, mirar partidas o tomar parte en
cursillos de entrenamiento ¡Se harán muchos amigos por medio del ajedrez! El pequeño Fritz no solo
ofrecerá una iniciación incomparable al juego de las 64 casillas sino que también les abrirá las puertas al
gran mundo fascinante del ajedrez.
Y para los ajedrecistas más profesionales El pequeño Fritz no solo será un CD entretenido sino también
una oportunidad óptima para apasionar a más amigos suyos por su afición. Será todo un regalo original
para hijos, ahijados, sobrinos, amigos… Incluso para darse un homenaje a uno mismo: creemos que no le
defraudará y que por fin encontrará una forma divertida de aprender a jugar al ajedrez.
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